Sin categoría

82. El elefante se come por partes

Hace un tiempo escuché esta frase que me pareció genial y me puse a averiguar su origen. Y resulta que no hay seguridad de quién la acuñó. Sin embargo, al buscar en Google, algunas reseñas la atribuyen al arzobispo sudafricano Desmond Tutu, que fue, además de clérigo, un pacifista que durante la década de 1980 luchó contra el apartheid.

Lo maravilloso de ser curioso es que en tu camino vas destrabando muchas puertas que amplían tu universo y te nutres de nuevos datos.

Conocer a Desmond Tutu, casi 3 años después de su muerte, me ha llenado de júbilo porque me he topado con una serie de frases suyas, aparte de la enigmática línea con la cual he titulado esta entrada, con las que me identifico plenamente, que me han hecho reflexionar y reforzar la línea de vida que he ido forjando en estas más de 5 décadas de existencia en el planeta azul.

Aquí las 12 frases que han quedado ancladas en mi corazón y alma, que se han esparcido en las colinas de mi memoria y que han permanecido atadas en el espesor de mis venas:

  1. La exclusión nunca es el camino por seguir en nuestros caminos compartidos hacia la libertad y la justicia.
  2. Un padre (madre) que lleva a su hijo (hija) a ser un (una) racista daña al niño (a la niña), daña a la comunidad donde viven, daña nuestras esperanzas de un mundo mejor.
  3. Significa mucho para aquellos que están oprimidos saber que no están solos. Y nunca dejes que nadie te diga que lo que estás haciendo es insignificante.
  4. Sin memoria, no hay curación. Sin perdón, no hay futuro.
  5. Estamos hechos para el bien. Estamos hechos para el amor. Estamos hechos para la amistad. Estamos hechos para la unión. Estamos hechos para todas las cosas bellas que tú y yo conocemos. Estamos hechos para decirle al mundo que no hay forasteros.
  6. La esperanza es poder ver que hay luz a pesar de toda la oscuridad.
  7. Permanecer neutral en situaciones de injusticia es ser cómplice de esa injusticia.
  8. Perdonar no es olvidar; en realidad es recordar y no usar tu derecho a devolver el golpe. Es una segunda oportunidad para un nuevo comienzo. Y la parte de recordar es particularmente importante. Especialmente si no quieres repetir lo que sucedió.
  9. Desearía poder callar, pero no puedo, y no lo haré.
  10. No somos responsables de lo que nos quiebra, pero podemos ser responsables de lo que nos vuelve a juntar. Nombrando el dolor es como comenzamos a reparar nuestras partes rotas.
  11. Haz un poco de bien donde sea que estés; son esos pequeños pedazos de buenos elementos los que abruman al mundo.
  12. Estoy total, absoluta y completamente seguro de que Dios no sería homofóbico. Prefiero ir al infierno antes que ir a un cielo homofóbico.

Pues bien, quién diría que el elefante que se come por partes, además de ser una metáfora genial para recordarnos que para enfrentar un gran reto hay que desmenuzarlo en pedazos manejables para lograr avances y tener éxito en nuestra tarea, me permitiría conocer un gran personaje lúcido y combativo, tenaz y generoso, comprometido con la defensa de los derechos de las minorías.

Hace un tiempo escuché esta frase que me pareció genial y me puse a averiguar su origen… La averiguación me llevó a conocer al premio nobel de la paz en 1984 por su lucha contra el apartheid…

Foto sacada de LinkedIn

Deja un comentario