9. El Amor No Duele

En esta etapa de estudio ardua y feroz, me encontré con dos páginas interesantísimas que prácticamente describen lo que yo experimenté:

• Inner Integration de Meredith Miller, quien es coach dedicada a ayudar a personas a sanar luego de salir de relaciones tóxicas con psicópatas, sociópatas y narcisistas.
• La Comunidad de la Luz / Libre de Psicópatas de Fabián Morales, quien es conferencista y consultor en relaciones tóxicas y psicopáticas.

Gracias a estas lecturas (me pasé muchísimas horas navegando en sus páginas y viendo sus videos) aprendí que el difunto era un tipo de persona llamada psicópata integrado; es decir, una persona cuyo principal objetivo es destruir emocionalmente a su pareja, o sea a su víctima. Y se llama integrado porque lo primero que uno piensa cuando le dicen la palabra psicópata es en un(a) asesin@ despiadad@. Sin embargo, estos psicópatas son aparentemente personas normales «integradas» perfectamente en la sociedad. Sus características son:

• no tienen empatía, por lo cual no sienten culpa ni remordimiento;
• son promiscu@s;
• fingen con facilidad emociones que en verdad no sienten;
• son mentiros@s patológic@s;
• se muestran encantadores;
• son muy inteligentes;
• buscan despertar en los demás la compasión; es decir, se victimizan cuando en verdad ell@s son l@s victimari@s.

Lo que normalmente hacen l@s psicópatas integrad@s es idealizar a sus víctimas mediante el bombardeo amoroso, luego viene el desprecio y la devaluación que erosionan la autoestima de la víctima, luego el descarte y finalmente la campaña de desprestigio haciendo parecer ante los demás que ell@s fueron las víctimas cuando en realidad es al revés.

Hubiera querido tener esta información antes para prevenir mi huaico, pero así se dieron las cosas en mi vida. Eso no quiere decir que así tienen que darse en la tuya. El amor no duele. Si no eres feliz, abre los ojos. Analiza y toma control de la situación. Las buenas relaciones son de armonía, paz, compañerismo y trabajo en equipo. No permitas que nadie intoxique tu alma. Y ¡ojo! que las relaciones tóxicas no son sólo de pareja…